Traté de pedir ayuda
y me ahogué.
Algo dentro de mí decía:
“no tienes por qué nacer”.
Traté de pedir ayuda
sin saber hablar.
*
Traté de llamar la atención de mamá
jugando juegos que no entendería,
acomodando cosas en su respectivo orden,
imaginando los amigos que no sabía tener.
Traté de pedir ayudar
cada vez que estaba a solas con él,
sin entender la pelea de sombras
en la oscuridad del baño.
*
Traté de pedir ayuda
cortándome las venas,
(rompiendo los rastrillos de papá).
Escondiendo las heridas
en mi eterna sudadera.
Traté de pedir ayuda
tomando un chingo de pastillas
y liberar a mi familia
del bulto de mi ser.
*
Traté de pedir ayuda
sin decir: “ayúdame”,
porque no sé con qué.
Traté de pedir ayuda…todavía.