||Izha Ezhan||

Me encuentro en el lugar de siempre, así es, así tiene que ser, retomar lo conocido y repetir patrones. Mi mente se vuelve loca una y otra vez, una y otra vez. Me ha resultado, a mi como persona y más allá como mujer poder olvidar tu rostro que se esparce en cada uno de mis recuerdos, en tus besos y me machacan en alma al recordarlos y sentirlos, una imágen y mis sentidos se han disparado en un millon de momentos, mi mente juega conmigo, puedor verlo. Tus ojos que por ahora ocupan todo el espacio en ésta habitación y me han llevado a dibujarla, a ella, a la perfección echa recuerdo y enemigo de una jóven como yo que en un un par de instantes de pasión puede volcar esperanza y buenas noticias, nada es así mi querida Izha Ezhan porque tú en este momento no le perteneces a nadie, ni a los segundos que parecen tan lentos desde este otro lado del papel. Capitan. Sus ojos negros y hermosos justo en la forma en que él los recuerda, sus ojos que enmicaban toda pasión y devoción, que impartían ternura, que generaban deseo y alegría, en tantos años ocuparon el lugar de aquel muchacho de ojos verdes resoplando en la memoria de Izha Ezhan, Izha Ezhan.-Quisiera ser tú por un instante y que en ese instante él pudiera mirarme y decirme las palabras que algunas veces anhelo con escuchar. Tú me haces: Izha Ezhan-Silencio y lágrimas invadieron el ambiente de aquella habitación tan vacía. Parecía de noche que nada alumbrara ni siquiera la sombra de esa chica de ojos negros, pestañas largas y blanca como el amanecer bajo la nieve, podría ser ese su nombre, algo que tenga que ver con la nieve. Pero no escuchaba ninguna de las palabras que la noche le parecía relatar, ella no sabía lo amada que en reaidad ya era, alguien allá afuera admiraba en secreto la fortaleza de ella como mujer, como persona, como ser humano, como esencia del pasado invocada en el presente. Aunque también alguien la odiara, por ello no habría ningún problema.Yo sé muy bien lo que necesito y lo que creo necesitar, pero no dejo de pensar en que no me merezco nada, en que tú ya lo has tenido en las formas en las que yo lo creo necesitar, quiera escuchar sus palabras resoplando a mi por las noches.Eres única,eres maravilosa,eres como la lengua de mi carneque se prende con el roce de unas ropas,eres la pasión en mirada,eres el roce de mis dedos con la suavidad de tu piel,la piel es leche en el color de la nochela piel es dulce en su sabor también,quisiera…El sonido de las manijas caminando a través de reloj, segundos que pasan inadvertidamente y que no sabe la pueden detener. El color de sus ojos, tan oscuros y tan locos,el color de su mirada que bajo la luz de su propio reflejo podría alumbrar. El sonido de la pluma sobre el papel golpeando rítmicamente, hacia dónde iba ella en su mente es algo que solo ella podría razonar o pensar, creía que no iba a ningún lado porque lo que pasaba en ese instante era algo en lo que el día de mañana ella no tendría por qué preguntar.Me encuentro en la misma situación de frente y como siempre, en la que nunca debía de creer, imagíname contigo ésta noche. Nos podrá ensordecer.Izha Ezhan, abre los ojos, Izha Ezhan vuélvete a querer, que con el sonido de una rutina te has perdido por competo y no has sabido hacia dónde habrías de caer, el sonido de tu mente analizando los pendientes de un dia laboral que se escapa de una vertiente. Si él no lo dijo antes jamás se lo dirá en su mente.Miedo es el sonido de su voz y son las lágrimas las que siguen flotando. Izha Ezhan se retira a dormir abajo del agua de una fuente. Su cuerpo lo han encontrado desde el pasado martes siete.La victoria de una derrota contra el pasado. El final de la niña tierna que en su mente jamás habría de sentir. Izha Ezhan en su susurro, Izha Ezhan siempre en mi mente.

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