“Quise escribir sobre la sombra, el enorme hueco que ha dejado el silencio. Parálisis del cuerpo que sofoca en sueños, intermitente vigilia.
Sin importar qué sea, peleo contra las sábanas que emanan tu esencia y amarran mis pies, sin soltarme.
Agridulce reflejo sobre el cristal -de cuando reíamos, fingíamos voces, dotamos a un personaje caricaturesco con detalles guturales. Me besaste-.
Abrazo, sonrisa que anhelo se desvanezcan.
Sombra imponente, belleza enfrascada de recuerdo y ansiedad, figura de consolación… Basta y deja de entrar”.
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