| 8 de julio |

 

Todos me ven. Pero no. Algunos andan pensando ¿qué le pasa a la niña? ¿por qué tan de malas? ¡Sonría!

Se me olvidaba que estoy para eso. Verme bonita ¿Qué no es ese el escenario de todas las mujeres? Lucirnos. Sonreírles. Complacerlos. Estar ahí para todos. ¿Cómo es que alguien que sólo vive para eso, pueda fallar en lo único que tiene que hacer?

Tal vez es porque no le estoy -echando ganas-. Estoy segura que es por eso. La falta de actitud. Muy pronto y en cuanto pueda. Voy a decirle a mi voluntad por vivir, que olvide todo lo que está sintiendo, todo lo que ha aprendido, y se concentre en. Estar bien.

Voy a salirme de mí misma, verme de frente y decirme. Basta. Basta con todo esto. Tienes que verte bien. Estar bien.

Porque al final se trata de esto, ¿cómo no pude verlo antes? ¡Qué tonta! No es llamarme -maldito puerco- todas las mañanas cuando me miro al espejo. Tampoco es decirme -pedazo de mierda-. No. No. Es que no le estoy echando ganas. No estoy teniendo la actitud correcta.

Entonces ¿qué fue lo que aprendimos hoy en la mañana cuando salimos a la calle? Después de haber pasado la mañana tirada en cama. Soltando lágrimas. Balbuceando que estoy sola y que tengo tantas ganas de saltar. Que tengo que echarle ganas. Claro. Todo es cuestión de actitud.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *