| Las historias que me inventé antes de llegar a casa |

La de zombies

Estación: Centro Médico

Hora: 20:30

Se abren las puertas del vagón, una mujer de veintantos, cabello negro y lacio, ojos grandes, negros, boca pintada, chula y guapa, sale de entre las puertas. La estación vacía.

Dora camina con el ritmo de la música proveniente de sus audífonos, The Cure es lo que suena, le cambia, no quiere escuchar más esa canción “Pictures of you”, prefiere tener recuerdos “buena onda”, ¿si? (tuerce la boca, mira a la cámara)

-¿En verdad quiero recuerdos buena onda?-

Se despavila, cambia la canción: Depeche Mode.

Pasa el reloj, sigue sin haber nadie, mira la hora: 8:33, no es tan tarde, piensa.

-No es tan tarde, piensa, da una pausa, medita, si no es tan tarde,¿por qué no hay nadie en la estación?- mira a su alrededor- ni siquiera del otro lado, interesante…- Frunce el ceño, encoge los hombros, le sube de volúmen a la canción: Just can’t get enough.

Pasa a través de los torniquetes, nadie en la taquilla, voltea hacia atrás, no ha vuelto a pasar ningún otro tren.

-Esto me recuerda a la vez que fui con Alfred a ver Resident Evil en el cine, salimos de la sala, era función matutina, no había nadie. Cuando salimos del cine llegamos a Avenida Universidad, vacía. Pensé “seguro son los zombies”-

Subió las escaleras de manera apresurada, la idea de los zombies aturdió su cabeza, salió de la estación y miró a su alrededor.

-Mira eso, no hay puestos, ¿qué hora es?- mira a su reloj, no lo trae puesto, la canción termina, Amy Winehouse aparece, Dora no quiere malacopear y decide cambiarle de nuevo a la canción. El cable de sus audífonos se ha enredado con el velcro de su mochila, arranca el cable del iPod permitiéndole escuchar su alrededor.

Silencio. Aún más extraño, de pronto un quejido. Un quejido a lo lejos.

– Fack, fack, fack- dice

Se hecha a correr, logra hacerlo por cincuenta metros, después se cansa, camina de manera apresurada.

-No mames, no mames, no mames, no mames, no mames, tienes que lograrlo, por favor tienes que lograrlo, como esa vez que creiste que no lo lograrías y que te harías del baño antes de llegar a casa y ¿qué paso?… ahh si, meé en la esquina de una casa, no importa. Por favor corre pendeja, corre hija de puta, ¡corre!-

Mientras corría se cagaba de risa recordando la historia de cómo había meado en la casa de la esquina. (Mira a la camara)

-Fisiologicamente imposible, por cierto, cagarse de risa, digo- apresura el paso.

Mira la esquina de la calle Tonalá, cree que lo está logrando…

-No me mates hija de puta-

Un señor aparece en la esquina, es el señor de los jugos, se le aparece con ese quejido, le mira los ojos.

-No mames, ¿por eso me hiciste recordar la historia de los zombies? fack. fack fack-, corre de lado izquierdo, tumbando el puesto.

-!Es un carrito de super!-

Escapa del zombie.

-Entonces sí es un zombie…-

Baja el paso, divisa Avenida Monterrey, mira a su alrededor, nadie. Decide reposar y recargar las palmas de sus manos sobre sus rodillas y tomar aire. Dora no entendía que era importante que conservara una condición fisica apta para cualquier tipo de emergencia.

-Ja, emergencia, no mames-

Sigue caminando. Llega a Avenida Monterrey, lo mismo, vacío. A lo lejos mira a una persona caminando, acercándose a la calle donde ella está parada, es pura sombra. Cabello largo y ondulado, caminar pasivo, de tacón alto. Mientras cruza la calle Dora la mira, vestido blanco, transparente a la luz de la luna, cabello largo y dorado: Estela.

Estela es el crush de Dora.

(Mira a la cámara)

-Vestido blanco transparente a la luz de la luna- se muerde la mano en forma de puño – gracias-

El caminar de Estela es lento, como el movimiento de su cabello al ritmo del viento. Dora la mira acercarse a ella en cámara lenta, al sonido del palpitar de su corazón.

-Espera, si esta es la escena en cámara lenta y está a punto de iniciar “la historia de amor” esto sólo quiere decir una cosa…-

Estela es entonces atacada por un zombie que sale de entre un arbusto. Grita.

-¡Ah!- grita

Dora corre a su encuentro y de la nada saca una daga, la daga que guardaba en su mochila en caso de cualquier emergencia.

(Mira a la cámara)

-He evitado estaciones del metro como Bellas Artes y Chabacano para evitar inspección forzosa de cámaras- en tono agudo- worth it!-

Dora ataca al zombie de una puñalada, el zombie es medio pendejo o muy mal actor, porque muere de manera inmediata, permitiendo así a Estela vivir y ser rescatada por Dora, quien ahora la levanta del piso. Por alguna razón, Estela ha desmayado y se encuentra tirada en el piso.  Dora se agacha a su lado y pone su brazo atrás de su cabeza, levantándola suavemente.

– ¡No!- dice Dora- ¡Torito!- grita con fuerza mirando hacia el cielo, que es en realidad una cámara .

Estela abre los ojos.

-¿Quién es torito?- dice en susurro

-Nunca lo entenderías- la mira profundo a los ojos- ¿Estás bien?-

-Sí, lo estoy-le responde ella con una sonrisa. -Gracias por salvar mi vida, dime ¿qué es lo que te gusta?-

-No hay tiempo para eso-

Ambas se ponen de pie apresuradamente, tomadas de la mano atraviesan Avenida Nuevo León y se dirigen hacia Avenida Baja California, sólo dos cuadras más para llegar a casa.

Dora se detiene en Avenida Baja California y Monterrey, mira el semáforo, no vienen autos, corren de manera apresurada, al hacerlo Estela lesiona su tobillo. Grita.

-¡Ah!- grita, se tira al pavimento.

-¿Estás bien?- le pregunta Dora y se agacha con ella.

-No, déjame aquí, ya estoy muerta- comienza a llorar

-No podría dejarte aquí, escucha…-

Mientras dice eso escucha quejidos, quejidos fuertes y cercanos, provienen de la taquería “Los Parados”, de entre los trompos de pastor salen los taqueros: Don chucho, don beto, el paisa y roberto, todos convertidos en zombies.

-¡No!, ¡no don chucho!, ¡no usted!- grita Dora de manera dramática.

-Déjame aquí-vuelve a decirle Estela. Dora voltea a mirarle dulcemente.

-No podría dejarte aquí aunque quisiera, me gustaría salir contigo- le expresa Dora.

-Me gustas, pero no tanto- contesta Estela

(Dora mira a la cámara)

-¿Me gustas pero no tanto? ¿esta es la jodida historia de amor en la que me pones? ¿qué carajos?-

Dora ignoraba que era así como había ocurrido en la vida real.

Dora corre, patea a Don Chucho, taquero estrella, apuñala a Don Beto, aquél que cierta noche de marzo no quiso venderle treinta tacos.

Corre de manera desenfrenada y escucha los quejidos acercarse más y más, abre la puerta de la entrada a su edificio, sube las escaleras, abre la puerta de su departamento, la cierra, pone seguros y respira.

Silencio de nuevo. Comienza a caminar.

-¿Dude?- pregunta mientras se acerca a la sala, puede ver la puerta del cuarto del dude abierta, con la luz prendida.

-¿Dude?- vuelve a repetir. Un quejido. Atrás de ella. Voltea.

El dude la mira con ojos rojos como el fuego de mordor, dientes apestosos y verdes con ganas de comerle cada gramo de cerebro.

-¡ah!- grita, saca la daga de su bolsillo trasero y lo apuñala levemente, lo avienta y corre a su cuarto, abre la puerta y en la oscuridad del cuarto divisa a “Vaquita” su gatita.

-Vaquita, nos tenemos que ir a la chingada- dice entre suspiros por la carrera y el hecho de que no tenga nada de condición física.

-¿Vaquita?- repite con miedo. Vaquita bebé está en la esquina del cuarto, mirándole con ojos ojos, rojos como el fuego de mordor.

-¡No!, ¡no vaquita bebé!., ¡esto no está pasando! ¡no!- inserte referencia a programa Expedientes Secretos X, temporada 8, episodio: Esto no está pasando, grito de Scully.

Fin

| General Almazán |

Conocí al General Almazán hace un año, ¿o fue un 9 enero?, Almazán fue un militar, político mexicano que fue Candidato Presidencial en unas polémicas y decisivas elecciones que cambiaron la historia en la política de México. Es al menos eso lo que me digo.

Lo conocí gracias al escritor Guillermo Samperio, o ¿me lo presentó una amiga?, estaba leyendo su novela cuando me acordé de ti, o tal vez tu te acordaste de mi, alguna de esas, me veniste en la memoria, te representaste en momentos e imagenes. No pude soltarle, o no quise, o no quiero.

Almazán quiso ser médico algún día, como tu madre, como tu abuelo, ¿como tu familia? se forzó a sí mismo a ser alguien que no quería, o fue forzado por los demás, jamás podría saberlo. Hacía algo, algo en verdad amoral y al poco rato se arrepentía, fingía en fantasías que abusaba de mi, y yo me hacía la dormida. Después despertaba y se arrepentía como si no hubiese sido posible aprovechar y disfrutar de tal momento. Te veía y no estabas ahí, estabas inmerso en ese mundo imaginario al que tanto anhelabas por pertenecer. Me hacías a un lado.

Podía verte en pedazos, como al General, creía conocerlo pero no lo hacía en verdad. Al comenzar la Revolución Mexicana se unió al bando revolucionario abandonando sus estudios de medicina. Mientras era parte del ejercito, el “General niño” fundó un ejercito de mujeres revolucionarias, ese fue su primer gran acierto y haberlo hecho a los 20 años. Recordé batallas personales, como aquél ensayo que te publicaron, tu primera gran victoria a tan corta edad. ¿Qué habría sido de ti si la hubieses alcanzado después?, maduro y no tan joven no te habrías sobreestimado. No habría crecido más ese ego germinado bajo la sombra de un legado matriarcal insuperable e inborrable.

Miedo, ¿qué fue el miedo para ti? yo tenía tanto, tengo tanto. Miedo a no poder ser esa persona que ansío ser, no ser el General que espera la niña en mi. No alcanzar todas esas promesas que le hice alguna vez. El miedo en tus ojos al mirarme, el odio, lo he visto reflejado ahí, como el diablo me has mirado y seguro que es así como me recuerdas. La mujer que engañó, burló e hizo de ti lo malo, lo invocable, la media sonrisa. Dilo.

Hoy cumple años el “General Niño”, lo supe desde hace un par de días, reencarna en mi. Lo veo, lo siento, lo leo. No existen más palabras que le pueda escribir.

Despierto en lágrimas con la certeza de que te veo en la sonrisa de los demás, la sombra de tu mirada en otros observándome. Estás inexistente porque ninguno es como tú, ninguno habrá de quererme o tocarme o abrazarme o hacerme ver. Sólo pude verme hermosa a través del reflejo de tus ojos. No veo nada en mi.

Le deseo la victoria en las batallas que merece ganar, derrota en las que tenga que aprender. Deseo pueda verse bien a los ojos y saberse, saber quién es usted, sin miedo a mirarse, sin miedo a abrazar la amoralidad que existe en ti. ¿Quién te juzga?, nadie. Sigo aquí.

| Cosiendo páginas |

Aún lo veía, sentado sobre un banco hasta el fondo del cuarto.

Se quedaba quiero esperando a que ella volteara a mirarle, ella no quería, se quedaba viendo a sus zapatos, sus manos, volteaba a verla y nada. Ella seguía sin mirarle.

Ella hacía sus cosas, se ponía a coser sus vestidos, sacaba la máquina de coser y se perdía. Le encantaba diseñar tantas cosas, blusas, faldas, vestidos, cortinas, sábanas. Eso era ella, una hacedora de vestidos que tal vez nunca podría ponerse. De pronto se acordaba que él estaba ahí, mirándola a lo lejos, sentía sus ojos sobre ella, ella lo ignoraba.

También se miraba las manos, lo hacía de vez en cuando, de pronto se acordaba de cosas, dejaba de coser y se detenía a mirar sus manos, ásperas, secas, como si no fuesen de ella.

Se despertaba y se iba a sentar al banco, eso era lo que hacía. Dormitaba un rato y miraba a la única ventana que iluminaba sólo de noche, solos de noche. Se acordaba de ella, de su mirada, escuchaba la máquina, siempre la máquina.

Sin compartir nada.

||Priestor Demencie||

¿Dónde estás?

No te veo,

te introduces en mi ser,

solitario,

me evocas malos ratos,me besas, me abrazas, me acaricias,

y cuando creo no necesitarte te desapareces,

te vas de mi,funcionas tan poco,

funcionábamos tan rápido.

*

Produces en mi la locura, ¿dónde has estado?,

aquí están los grandes soldados,

en oscuridad combatientes,

en la luz agrandecidos,

en mis ojos tu miras lo que he vencidopero no sabes que yo no estoy ahí,

que yo no existo en ellos,

que en silencio me alejo,

que en las noches no puedo dormir.

*

Sueño con no tener sueños,

el espacio que existe en mi mente,

el espacio que se abre y se humedece,

el espacio que se seca y me deja sin pensar,

se abre tan de pronto,

mis ojos no son míos,

se cierra cuando pienso,

en tu cadáver puedo sentir,

que no existes,

que estás muerto,

que en mi mente de ti no me pude despedir,

tu alma junto a mi cuerpo se pudre,

en mis sueños tu has dejado de existir.

*

Mis labios besando mi tótem,

el que me ha alejado de mis vicios y me ha llevado a ti,

conmigo te has ido todo este tiempo,

entre lágrimas y en silencio me tuve que despedir,

con tus ojos abiertos,

con las heridas de tu cuerpo,

se ha emancipado el dolor que había en mi,

no te has percatado que mi dolor se incrementa,

que el dolor no me habla para que no hablemos de ti.

*

Me siento en silencio alrededor de mi mente,

entre la realidad y lo que no existe,

mis manos se llenan de sangre,

mi cuerpo se corta en pedazos,

¿dónde están esos soldados?

¿a dónde han ido?

se han ido de aquí,

mis soldados manipulados,

están luchando contra ti,

locura de mi pecho,

a veces te suplico tanto que me dejes dormir.

*

No digo nada,

pienso en tus palabras,

¿podría él querer algo que no estaba ahí?,

¿podría el mirarnos sin hacernos a un lado?,

podría sofocarme y podría matarte,

podría liberarnos,

podría acostarme con él.

*

| Gun/Shy |

 

Las estrellas se iluminan con la velocidad de mis pensamientos, tintinean cuando les acerco la yema de mis dedos, brillan desplazándose sobre mis lágrimas preguntándome cuándo iré a visitarlas. Saltar.

Siento electricidad a través de mis células, se conectan con el cristal de sus ramas, se disparan y recorren un camino, mis venas, se iluminan con el sonido grave que provoca mi corazón, el sensual ritmo de mi corazón y mis venas, el respirar de mis pulmones oxigenándome. Despertar.

Siguen mirándome, preguntándome a dónde voy, les canto una canción y una voz me llama a lo lejos, no quiero escucharla, silencio. Y pienso, todo me lleva a este momento, cada una de las cosas que he hecho, las promesas incumplidas, el suave lenguaje de tu cuerpo, el amanecer a mi espalda, el nacimiento y la caída del Sol.

El viento danza sobre las hojas del árbol, huelo la lluvia, las estrellas me hablan, el nacimiento y la caída del Sol, el viento desplaza a las hojas de otoño que caen sobre mi rostro recargado en el corazón del césped, de la tierra, latimos al unísono, nos arrullamos en el abrazo de la noche, nos acaricia, me puedo ver sonreír. Cierro mis ojos, quiero sostener este momento, guardarlo dentro de mi memoria, la melodía que produce el viento a través de las hojas, el tiempo. Las estrellas siguen mirándome desde lejos, te desapareces en la oscuridad de mis rincones.

Tus poros abriéndose al contacto de la luz del Sol que se entromete en mis cortinas, la blancura de tu piel, tus vellos rubios contoneándose a las olas de mi respiración, las estrellas siguen mirándome y como sombra te alejas, no puedo respirar. Tu sonrisa

Todos los años llevándome a este momento, y tiemblo de miedo.

El frío se atraviesa en el jardín alentando el ritmo de mi cuerpo, las hojas de otoño que danzan con el sensual latir del corazón, las estrellas siguen mirándome, desprenden de si cristales que se evaporan con el contacto del fuego, se conectan con mis ojos, mis ojos hinchados y remojados, obligándome a detenerme, las estrellas siguen hablándome y te apareces ahí, con mis piernas dormidas y mis labios entumecidos, perdí mi voz.

El azul pintado con líneas blancas y verdes que se escurren dentro del color de tus ojos, tus poros abriéndose al contacto del agua que escurre por tus caderas, ligeras líneas que avanzan como la sangre en mis venas, el hermoso vello imperceptible de tu rostro que avanza hasta tu cabello, igual de rubio, igual de rubio, el nacimiento y la caída del Sol.

Todos los años llevándome a este momento, y tiemblo de miedo.

Me volteo para escuchar el sonido de tu corazón, ¿danzará igual de rápido? Tu sonrisa desvaneciéndose de entre el brillo de las estrellas, las hojas de otoño han dejado de danzar y me concentro en el sonido de mi corazón, el ritmo sensual de tus pasos cuando te acercas, tu cabello escurriéndose sobre la almohada. No repetiré lo mismo ¿para qué? Como sombra alejándote, desapareciendo entre los autos. Mis ojos remojados, tu sonrisa.

Hay pinturas en el cielo, la luz nace desde el fondo del césped, amanece. Las estrellas siguen mirándome y se ríen, el sonido de tu risa, el chasquido de tus dientes. El suave contorno de las hojas de otoño, muertas, el frío expandiéndose a través de mis pulmones, el suave movimiento de tu respiración, el corazón de la tierra se ha silenciado, mis ojos duermen, la luz del Sol escurriéndose a través de mi ventana, tu piel blanca, mis ojos hinchados. Tu sonrisa.

ROSINA CONDE EN GUÍAS LITERARIAS

  • Honoré de Balzac, Edgar Allan Poe y José Agustín, entre los autores que más admira

 

  • El vampiro de la colonia Roma de Luis Zapata, la lectura que con más cariño recuerda

 

  • Jueves 3 de mayo, a las 19:00 horas, en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia

 

En el ciclo Guías literarias, organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes, Rosina Conde compartirá con el público lector los nombres y las obras literarias que fueron relevantes para su formación como escritora.

 

La cita es el jueves 3 de mayo a las 19:00 horas, en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, ubicado en avenida Nuevo León 91, colonia Condesa, en la Ciudad de México. Alejandro Sandoval Ávila será el interlocutor de la escritora.

 

En entrevista la autora comenta: “Por mi generación, estuve muy marcada por el boom latinoamericano: Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa, con todos ellos yo crecí”.

 

Su gran maestro, el cuentista Horacio Quiroga. Además recuerda con cariño a Honoré de Balzac, Edgar Allan Poe, José Agustín y Luis Zapata. De este último dice: “Llegué a la Ciudad de México y me hice muy amiga de Luis Zapata, El vampiro de la colonia Roma, es una lectura que sin duda me ha dejado marcada como autora y a la cual le tengo mucho cariño”.

 

Rosina Conde (Mexicali, B.C., 1957) Dramaturga, narradora y poeta. Estudió lengua y literaturas hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM. Ha sido editora en la SEP, la UAM-A, El Colegio de la Frontera Norte, el Centro Cultural Tijuana (CECUT), el Instituto de la Judicatura Federal, el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos, la Delegación Baja California, el UNIFEM-ONU, el Seminario Diocesano de Tijuana y el Colegio de México.

 

Fundadora de las editoriales independientes Panfleto y Pantomima, y Desliz Ediciones (Tijuana, Baja California); profesora de literatura en la Escuela de Humanidades de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC); y cofundadora y profesora de la Academia de Creación Literaria de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México; directora de Tercera Llamada y Vaivén; editora de El Correo Fronterizo. Miembro del grupo literario Los comensales del crimen. Colaboradora de

 

 

 

 

Blanco Móvil, Caravelle, Cultura Norte, El Cuento, El Último Vuelo, La Jornada Semanal, La Línea Quebrada/The Broken Line, Los Universitarios, Tercera Llamada, Tierra Adentro y Zurda.

 

Ha recibido los premios Obelisco de Literatura 1990 para obra publicada, otorgado por la Asociación Cultural Río Rita, por El agente secreto; el Premio Gilberto Owen de cuento 1993 por Arrieras somos…, y el Premio Cultura IMAC por obra publicada 1998 por La Genara.

 

Entre sus obras se encuentran: Poemas de seducción (1981), De infancia y adolescencia (1982), En la tarima (1984), El agente secreto (1990), De amor gozoso (1991), En esta esquina (1991), Bolereando el llanto (1993), Arrieras somos (1994), Embotellado de origen (1994), La Genara (2006), Como cashora al sol (2007).

EL INBA INVITA AL CICLO FACEBOOK Y EL PODER DEL LENGUAJE: ESCRITORAS EN LA RED

  • Con el tema: Creación de comunidades literarias en Facebook     

 

  • Participan Sandra Lorenzano, Magali Tercero y Elena Guiochins

 

  • Miércoles 25 de abril a las 19:00 horas en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia

 

El Instituto Nacional de Bellas Artes invita al ciclo Facebook y el poder del lenguaje: Escritoras en la Red, con el tema Creación de comunidades literarias en Facebook.  Se llevará a cabo el próximo miércoles 25 de abril a las 19:00 horas en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia ubicado en Av. Nuevo León número 91, Colonia Condesa, en la Ciudad de México.

 

Con el objetivo de celebrar el ejercicio apasionado del intelecto y la imaginación femeninos, se presenta este ciclo dedicado a las escritoras que exploran las bondades de Facebook como plataforma creativa y herramienta que inaugura, a diario, nuevas comunidades de usuarios que comparten el acontecer social y artístico de México y otros países.

 

Las redes sociales como Facebook tienen una importancia clave para la construcción de comunidades literarias. El conocer los intereses de las personas con las que se posee un contacto a través de este medio, como amigos, artistas, autores y escritores, beneficia a establecer un vínculo más estrecho, éste puede ser solo una de las muchas razones para dar origen al surgimiento de nuevas comunidades literarias virtuales. No es nada más en la búsqueda de conexiones tecnológicas donde se da la posibilidad de que se lean entre escritores y autores, sino que además permite tener un acceso directo con los lectores.

 

Sandra Lorenzano (Argentina, 1960) Radica en México desde 1976. Ensayista, narradora, editora y crítica literaria. Doctora en letras por la UNAM, se especializa en arte y literatura latinoamericanos, tema sobre el cual ha publicado numerosos artículos en diversos libros y revistas de circulación nacional e internacional. Ha sido profesora de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM y ha dado cursos, lecturas y conferencias en universidades tanto de México como del extranjero. Se ha desempeñado como Vicerrectora Académica de la Universidad del Claustro de Sor Juana; directora de la colección Primero Sueño de narrativa latinoamericana de Editorial Alfaguara, y editora de Prolija memoria. Revista de cultura Virreinal (USCJ-UNAM). Miembro del Sistema Nacional de Creadores del Arte y del Comité de Literatura del Fondo de Cultura Económica. Mención Especial en el Premio Nacional de Ensayo Literario José Revueltas 1999 por Escrituras de sobrevivencia. Narrativa argentina y dictadura.

 

 

 

 

Entre su obra publicada se encuentra: La literatura es una película. Revisiones sobre Manuel Puig, UNAM, 1997. Escrituras de sobrevivencia. Narrativa argentina y dictadura, UAM-I/ Miguel Ángel Porrúa/ Beatriz Viterbo Editora, México-Argentina, 2001. Saudades, FCE, 2007; Aproximaciones a Sor Juana, Universidad del Claustro de Sor Juana/FCE, 2005.

PRESENTAN EL LIBRO HISTORIAS PARA NO IR A LA CAMA DE EDGAR CHÍAS

  • Volumen compuesto por tres obras de teatro con temas diversos

 

  • Participarán Maricarmen Torroella, Alejandra Serrano y el autor

 

  • Martes 24 de abril a las 19:00 horas en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia

 

El Instituto Nacional de Bellas Artes invita a la presentación del libro Historias para no ir a la cama de Edgar Chías, la cual se llevará a cabo el próximo martes 24 de abril a las 19:00 horas en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia ubicado en Av. Nuevo León No 91, Colonia Condesa, Ciudad de México.

 

Desde las primeras líneas el lector podrá advertir que existe una convencionalidad diferente: textos hechos para una escena literaria que ya no es la misma y que es consciente de sus convencionalismos. Un diálogo entre los participantes y el público asistente redondeará esta actividad.

 

Los personajes de Edgar Chías dialogan entre sí y a la vez se narran a sí mismos, yendo más allá: relatan cómo deberá ser la escena literaria actual de México. Personajes que a pesar de estar conscientes de su propio estado, no son unidimensionales y panfletarios, sino complejos en toda la extensión de la palabra. No tratan de abarcar la totalidad de la vida humana, son fragmentos que se asumen como tales, y que se saben parte de un rompecabezas donde hay piezas perdidas a propósito para exponer los retazos de realidad e irrealidad.

 

Edgar Chías (México, Distrito Federal, 1973) Actor, profesor y dramaturgo egresado de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (en la que actualmente es docente). Miembro del Sistema Nacional de Creadores del FONCA desde 2009.

 

En México cuenta con numerosas publicaciones de crítica, obra dramática y ensayos. Es gestor de de la Muestra Nacional de Joven Dramaturgia de Querétaro desde 2003 y del Diplomado Nacional en Estudios de Dramaturgia del Instituto Nacional de Bellas Artes, del cual es pedagogo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Su obra ha sido representada en destacados festivales internacionales como el International New York Fringe Festival; Tramedautore-Piccolo Teatro en Milán, Italia; Forum de Teatro Contemporáneo en Atenas, Grecia; FIND de la Schaubühne de Berlín, Alemania; Teatro Latino de Teatro Dallas, EU; La Mousson d’été, Francia; Festival Internacional de Patras, Grecia; Una mirada al mundo, España, entre otros. Es miembro de la Royal Court Theatre de Londres, que produjo para el XXXIV Festival Internacional Cervantino y el Jerwood Upstairs de Londres su obra “De insomnio y media noche”. En 2009 recibió el Premio Nacional de Literatura José Fuentes Mares de la UACJ por “De Insomnio y media noche”.

65% de los adolescentes entre 10 y 18 años cuentan con un teléfono celular, en México

El día de hoy la empresa Telefónica, junto con  la Universidad de Navarra y la Organización Universitaria Interamericana lanzaron en México el libro “La Generación Interactiva en Iberoamérica 2010. Niños y Adolescentes ante las Pantallas”; ésta investigación muestra el  uso que niños y jóvenes de distintos países de Latinoamérica dan a las Tecnologías de la Información y Comunicación. Y ENTER estuvo ahí para conocer las estadísticas de este libro junto con una muestra realizada en México.

La presentación fue realizada por Jorge Tolsá, Director de Formación del Foro Generaciones Interactivas. Para realizar el estudio en México se convocaron a 199 escuelas, tanto particulares como públicas mediante dos cuestionarios online. Se consideró una muestra de 6 mil 230 alumnos, de los cuales, 4 mil 728 pertenecen al nivel primaria y mil 502 son de secundaria. Dicha muestra es estadísticamente representativa de un universo integrado por 21 millones de estudiantes de zonas rurales y urbanas.

Lo más destacado que pudimos encontrar de esta muestra es que el 65% de los adolescentes entre 10 y 18 años cuentan con un teléfono celular, junto con un 36% de niños entre 6 y 10 años, además el 24% de los más pequeños que no cuentan con un celular admiten el uso del mismo mediante el préstamo de alguno proporcionado por sus familiares.

El  71% de los menores mexicanos navega sin la supervisión de un adulto, además el 30% de los mismos admite tener una computadora en su cuarto; un 78% de los mismos admite discutir con sus padres acerca del uso excesivo de la computadora y los videojuegos. El 65% de los jóvenes entre 10 y 18 años admiten jugar videojuegos al menos una vez a la semana.

El internet se ha vuelto un medio indispensable en los jóvenes, 9 de cada 10 posee una cuenta de redes sociales (como Facebook o Twitter) y 3 de cada 4 utiliza el internet como apoyo para realizar sus actividades de estudio o labores escolares diarias.

Al parecer el televisor ha quedado más como un medio de ocio a ser un medio de información; y es utilizado más como un medio multitarea, en el cual los jóvenes admiten ver el televisor mientras comen, hacen la tarea o incluso, mientras comparten momentos familiares.

En esta muestra hemos llegado a la conclusión que los jóvenes de hoy en día son de una sociedad nativa en cuanto al uso del internet, siendo más intuitivos con la misma; mientras que los más mayores vienen de una sociedad migrante de internet.

Viajando al pasado con Timehop (y tus redes sociales)

En un mundo donde prácticamente nuestras vidas están publicadas en Internet, llega Timehop, una aplicación que te lleva a ver las publicaciones hechas en tus redes sociales 365 días atrás.

Originalmente Timehop fue creado como complemento de Foursquare, permitiendo a sus usuarios recordar los check-in efectuados de un par de meses atrás. No tardó mucho para que Timehop se extendiera a otras redes sociales y ahora puede notificar actividades pasadas en Facebook, Twitter e Instagram.

Utilizarla es muy sencillo. Únicamente te das de alta y autorizas tus redes sociales en su página (www.timehop.com). El sistema te enviará cada mañana un correo electrónico con nuestra actividad social de hace 365 días, mostrando qué escribiste hace un año (Twitter), las fotos que subiste (Facebook) y los lugares dónde estabas (Foursquare)

Muchos de sus usuarios han quedado enganchados con esta aplicación, gracias a los grandes momentos a los que los ha llevado, como recordar el nacimiento de su hijo gracias a las fotos que publicaron en Facebook.

Y como no todo lo pasado es bonito, actualmente en Timehop están trabajando para crear un filtro donde los usuarios tengan un mayor control de sus recordatorios porque, ¿quién quiere recordar la frase melosa que le pusiste a tu ex-novio?

¿Qué les puedo decir? Algunas veces es lindo recordar.