| Decades |

Te burlas de mi ¿no es cierto? de todo lo que soy y todo lo que represento, te burlas de mi cuando duermo. Me acosas en sueños, me haces quererme ir.

Quisiera mirarte a los ojos sin miedo, estoy segura de que estoy enloqueciendo y lo único que hago es alejarlo, alejar a lo que más amo, ¿por qué no puedo defenderme? Porque lo único que me importa es todo esto que hago siempre, lo demás no, lo demás no me interesa, entonces ¿en dónde estoy yo? No lo sé Mónica, no lo sé.

¿Dónde has estado?

Justo detrás de ti.

|| Day In / Day Out ||

La noche llega cuando es de día y no solía ser así. Me esfuerzo, en verdad me esfuerzo por complacerte. Por complacerme.

Muchas veces no quiero ser así, como soy, y me llega la noche de día, las mismas tonterías, las mismas formas de decir las cosas, ¿qué estoy haciendo mal? Al parecer sólo produzco enojo en las personas y me gritas, y me dices las cosas que ya sé, siento hoy que me lo restriegas en la cara ¿por qué?

Porque me llegó la noche en el día desde hace más de diez días. Porque no puedo respirar bien, mírame, ¡mírame!, ya no sé quién soy y me dijeron hace un tiempo que pensaría en morirme y lo hago, lo hago desde hace tiempo y me esfuerzo, te juro por Dios que me esfuerzo, con todo mi corazón y con todo mi ser. No te miento.

Ya me decían que habían cosas que no podría decirte jamás y ahora sé que tienen razón, hay cosas que ni siquiera deberías de saber, hay cosas que no debería de contarte, hay cosas que no valen la pena decir; te has convertido en mi confidente, ¿estará eso bien? No lo creo, no deberías ser tú quien me escucha y me hace llorar. No debería ser así.

Llega la noche en el día y no veo para cuando amanezca.

No deseo estar aquí, no más.

|| Piedras en el río ||

Tenían razón, estaba al límite, estoy al límite. Pienso tantas cosas en este momento y ninguna es buena, ninguna es sana ¿por qué tiene que ser así? Una gripe que no se corta.

Decían que estaba al ímite y yo creí que mentían, que exageraban y no es así, decían que pensaría cosas indebidas, cosas del pasado, cosas que no existían en mi mente hasta hace un par de segundos y me asusté, me asusté y me tapé la boca, me asusté y me he golpeado en la cabeza, ¿de verdad?, de verdad.

Altibajos asesinos, los estuve esperando, entre sonrisas en mi rostro sentada en mi cama los estuve esperando, no lloré porque no lo creí necesario y ahora al darme cuenta que tengo que cambiarme la ropa y tengo que apagar las velas, que tengo que tirar la comida, que tengo que hacer tantas cosas como taparme el rostro, como taparme la cara me derrumbo, me derrumbo ante algo que creí no tendría por qué pasar. Me derrumbo madre, me derrumbo padre.

No quiero despertar, nuevamente, no quiero despertar.

Sólo tú podrías leerme ¿verdad? entenderme, saborearme, sólo tú que has estado tanto años a mi lado…

Decían que pasaría, ellos lo sabían, que la idea emergería de mi cabeza como un nacimiento. Mi nacimiento hacia la oscuridad y en ella se quiere ir.

|| Moonlight Sunshine ||

Amarilla y dulce,
como jamás la podrás ver,
humeante y profunda,
desterrada del infierno del Sol,
magnífica creación comparable,
contigo y con tu piel,
blanca, de leche y suave,
que sabe a sal y a ternura.
*
El vacío de tu viente,
insoportable,
¿hacia dónde fueron tus plegarias?
lo sabías entonces y lo sabes ahora,
no eres única porque sabes quien eres,
eres distinta, eres fuerte,
el dolor de tu alma que sientes en el pecho
es parecido a un yunque jalando de tu cuerpo hacia el mar,
ahogarte, es todo lo que sabes,
y sabrás.
*
¿Hacia dónde va? Escritora profunda,
¿hacia dónde se dirige usted?
al peso de su cuerpo,
al peso de su condición,
llena de una tranquilidad no pedida,
de un vacío que no la deja despertar,
escritora vaga y absurda,
que sonríe, que siente,
que ríe, que dice chistes obscenos a la gente,
que no se detiene ante nada,
y de pronto muere, muere como aquél poeta,
que se entrega a la nada de un malestar,
que siente, que se atreve,
y que con su infelicidad se muere,
usted sabe hacia dónde vamos, usted, ella y yo.
*
Y el camino que nos une,
el de casi todas las personas que conoces,
que amas, que hiedes,
la verdad, esa verdad que mantenemos oculta,
asfixiadora por las noches,
asfixiadora por los días,
¿hacia dónde vamos?, virginia,
hacia ningún lado, amada mía,
ningún lado.

||Las horas de Alicia||

Mientras miro tu rostro convertido en polvo me pregunto si serán las mismas emociones que nos han atraído las que nos separen como el tiempo, como el viento, como el mirarme en el fondo de este cuerpo y observar que no hay nada en él que no haya sido consumido por este demonio, por este objeto que se apodera de mi y no me deja ver, ni verte.

Tantas personas a nuestro alrededor que nos orillan a ignorarnos, que me orillan a refugiarme en el aliento de una mujer, ¿hacia dónde puedo voltear la mirada? Quisiera salir de este lugar y correr, correr sin saber hacia dónde voy, correr y no volverme, no volverte a ver, no besarte de nuevo, ni abrazarte, ni mirarte sonreír. Recordarte cuando yo estaba bien y no recordarte como te veo ahora, no verte como te veo ahora, no arrastrarte hacia el abismo a donde sé nos dirigimos, hacia un abismo de olvidos repletos de reproches, repleto de aislamiento y oscuridad y dentro de ella, sólo dentro de ella yo podría respirar. No debes estar aquí.

No debemos caminar más rápido de lo que ya hemos caminado y estoy segura que si en algún punto he mejorado ha sido gracias a ti, que si he vuelto a sonreír, a mirarte con ternura y amor a los ojos ha sido únicamente porque tu mano apoyando la mía me ha llevado a ello. Quiero que entiendas que ésta condición a la que me he visto sujeta y con la que vivo día a día me ha llevado a todo esto y no estoy segura hasta qué punto he caminado yo y no ella.

Cuando la conocí, nunca podría olvidarlo. Mirando mi rostro desde una esquina de la habitación, sentada con las rodillas tapando la mitad de su rostro y sus ojos bien abiertos, esos ojos claros mirándome y observándome, juzgándome y yo le preguntaba – ¿quién eres tú?- y ella me decía –Yo soy tú- con su voz tenue y tranquila y la estaba alimentando pero eso no lo sabía.

Nos sucedió el tiempo y cada noche era lo mismo, ella mirando mi rostro y yo mirando el suyo sin decirnos palabras, sin decirnos jamás nada, entendiéndonos, sabiéndonos y de noche, cuando tenía ganas de levantarme y no quería hacerlo ella se levantaba conmigo, tomaba mi mano y nos íbamos juntas, ese momento, ese preciso instante que aún recuerdo, ese momento en el que por primera vez me sentí apoyada es el momento que recuerdo cuando tú sujetas mi mano y me sonríes, la misma emoción… enferma.

I

La luz de la mañana que entraba a través de la ventana despertó a toda la familia, excepto a Alicia, sus ojos hinchados le impedían abrir los ojos, sujetó con fuerza sus cobijas cuando escuchó a su hermano ponerse de pie y correr hacia la cocina, ella no se quería levantar, no quería ponerse de pie. Levantó la mirada hacia la esquina donde terminaba su cama, se tapó toda la cara y escuchó el sonido de los tacones de su madre acercarse.

-Vamos Alicia, es sábado y a tu padre le gustaría ir al campo y jugar con tu hermano. Vamos a desayunar y después tu hermano se meterá a bañar, seguirás tú, sin réplicas y nos iremos a jugar lotería-

Alicia se destapó la cara con su rostro triste pero no era porque se sintiese triste, su rostro era así, con dejo de tristeza, con ojos grandes y vidriosos como si todo el tiempo estuviese a punto de llorar, con los cabellos delgados, claros y rizados que se estiraban cuando su madre la quería peinar, con las rodillas chuecas y largas, con las piernas delgadas y sin forma, con su cuerpo pequeño y a punto de ceder, con sus lágrimas que no entendía qué eran y por qué lo hacían. No había entendido que llorar era malo, lo hacía todo el tiempo cuando nadie la miraba, lloraba cuando un insecto se posaba en su brazo, lloraba cuando un pájaro chocaba con alguna rama y caía, lloraba cuando su mascota, Doli, una perrita sin raza se subía apresurada e histéricamente sobre sus piernas y la tiraba al suelo, lloraba cuando su madre le gritaba, lloraba cuando jugaba sola, lloraba cuando se bañaba y la tallaban muy fuerte, lloraba cuando los chicos más grandes la señalaban y se reían de ella, lloraba cuando comía su almuerzo del recreo sola, mirando hacia el suelo, siempre lloraba, lo único que hacía era llorar.

En el patio trasero de la señora Martínez las mujeres de los señores se ponían todos los sábados a jugar lotería, la señora Martínez sacaba mesas de madera y las armaba, era la mejor de las anfitrionas siempre con sodas para los pequeños y frituras, con palomitas y quesos para las señoras, con vino, con brandy fundador y coca cola, las señoras se sentaban con sus fichas y sus corcholatas a jugar mientras que los pequeños se sentaban sobre la tierra, a la madre de Alicia no le gustaba eso, Alicia siempre debía de estar limpia sino Alicia se ponía a llorar.

Alicia miraba a los pequeños jugar en el columpio y caer sobre un gran charco de lodo y tierra, se embarraban todos, se reían todos, se aventaban bolas de tierra al rostro y la ropa, Alicia sólo los mi raba desde lejos, sentada en un banco que la señora Martínez le había prestado y mientras los observaba, mientras miraba a los niños jugar con la tierra, corres a través de las mesas, tirar las fichas de las señoras, pedir soda después de mucho rato de correr pensaba que no podría estar bien que ellos hicieran todo eso, su madre se molestaba, su madre hacía caras extrañas cada vez que los niños pasaban por su mesa y tiraban las fichas, Alicia no quería que los niños hicieran a su madre molestar.

Se acercó a ellos pero no lo suficiente para que no la ensuciaran, se acercó a ellos y no dijo nada, los miro y se miraron, la más grande de ellas llamada Carmelita le dijo, -¿quieres jugar?- Alicia negó con la cabeza y Carmelita se rió de ella como todos los demás niños se reían – ¿Qué? ¿Te comió la lengua el gato?- y Alicia no dijo nada, solo la miró, miró su rostro moreno por el Sol, miro su cabello cubierto de tierra mojada y seca, miró sus dientes con lodo, miró sus manos que se limpiaba con su pantalón de mezclilla, miró sus ojos sonrientes, miró su ropa sucia.

-Mi mamá se va a enojar- dijo Alicia

-¿De qué?- contestó Carmelita

– Están tirando todas sus fichas, ella se va a enojar-

Carmelita no dijo nada, se volteó, le dio la espalda y se fue mientras los otros niños la seguían, Alicia se quedó parada sin decir nada, acercó poco a poco su pie izquierdo al gran charco de lodo que tenía frente a ella, Lucía, la madre de Alicia la miró.

-¡Alicia! ¡Aléjate de ahí! ¡No quiero que te ensucies!-

Alicia alejó el pie del charco y caminó de regreso al banco donde se había sentado desde un principio, colocó sus codos sobre sus muslos y recargó su rostro sobre sus manos mirando al patio donde ya no jugaban los niños, donde ya no jugaba nadie.

||Sick Girl||


Puedo sentirte,
puedo escucharte en mi oído,susurrando tonterías,
¿qué es lo que quieres de mi?,
no puedes abandonarme, eso lo sé,
tampoco puedo aplacarte,
¿qué quieres de mi?
*
Puedo sentirte, acosándome,
mirándome desde lo lejos,
mirándome frente a mi,
puedo cerrar mis ojos e ignorarte,
siempre encuentras la forma de sofocarme,
¿hacia dónde me quieres llevar?
*
No te gusta, eso lo sé,
no te agrada, en tus ojos lo puedo ver,
su sonrisa perfecta, sus ojos vidriosos,
me obligas a mirarle, me obligas a en su vida adentrarme,
me haces daño y no entiendo qué es lo que quieres de mi,
¿por qué te agrada perturbarme?si yo te he dado todo de mi.
*
Puedo escucharte riéndo por las noches,
no me dejas dormir,
puedo mirarte, puedo tocarte,
de mis sueños no te escapas y de mi realidad te has sabido adueñar,
puedo escuchar que tocas a la puerta,
no tiene sentido.
*
Puedo sentirte ofreciéndome un cigarrillo,
puedo sentirte burlándote de mi,
puedo oirte, puedo olerte, puedo… estás aquí,
has controlado mi cerebro,
le ordenas desde adentro,él y yo nos preguntamos,
¿qué quieres de mi?
*
Ni siquiera una ducha podrá callar las palabras que me tengas que decir,
ni siquiera escribiendo acerca de ellas podré deshacerme de ti,
puedo sentirte al dormirme,
asfixiándome con la almohada,
puedo sentirte cuando despierto,
acariciándome el cabello,
puedo oirte a lo lejos,
despidiéndome con un beso,
¿dónde estás que no te veo?
puedo temerte a la distancia,
enfermedad vacía y al mismo tiempo tan clara,
no tiene sentido que pregunte qué es lo que quieres
si ambas sabemos que me quieres a mi.

Debí de haberme acostumbrado desde un principio, cierto. Al menos yo no puedo vivir sin emociones y sí, debí de haberme acostumbrado desde un principio, la ignorante he sido yo.Todo el mundo me ha tachado de dramática y ¿qué si lo soy? tal vez no deberías de estar conmigo o a mi lado si no quisieses vivir lo que yo vivo y lidiar con lo que yo siento y ¿sabes qué? no me importa, porque desde un principio sabías que nuestros mundos eran totalmente distintos y esa excusa no es la primera, yo he sido menos para alguien antes.Y no me molesta, ni me enfada, me entristece… eso es todo.Y no voy a dejar de escribir, la forma y la manera en la que quiero escribir. Nadie podrá detenerme, aunque lo escriba no sea bueno, aunque lo que escriba no sea “profresional” no necesito de alguien que deba entenderme, conmigo es suficiente.

||Bombshells||


¿Las has visto?,luces cuando despierto alumbrando mi madrugada,
destellos de luz sofocando mi almohada,
y ¿dónde están los soldados que solíamos ser?,
apagados dentro de mi mente, no quieren saber.
*
Un hueco y luego el silencio,
el silencio del aire, el silencio del viento,
el silencio de mi respirar, el grito de mis lágrimas,
¿las has visto?,no,no tendrías por qué verlas,
bombas en mi pecho,granadas en mi espalda.
*
Duele mi vacío, el vacío que no te corresponde,
el vacío nacido dentro de mi,
el vacío que me acompaña,
el vacío que me sofoca,
¿dónde estás ahora?siempre me lo pregunto porque no puedo hablar.
*
Y es vivir en un engaño noche tras noche,día tras día,
esperando a que llegue el momento en el que me pueda despedir,
no existes, no puedo,
granadas en mi boca,mueren por explotar.
*
Te amo y eso no me sorprende,
te amo y de eso no puedo dudar,
este vacío, ésta angustia,
amor mío,no la podrás nunca sofocar,
encendido el fuego de mis lágrimas.
*
Malas noticias.

|Sometimes…|

Hay un sentimiento dentro de mi, un sentimiento lleno de miles otros que me impiden moverme. Me estoy volviendo loca, lo sé, puedo sentirlo al respirar, puedo sentirlo al abrir los ojos, puedo sentirlo al llorar. Lo estoy perdiendo de nuevo: el sentido común y la razón. Me estoy ahogando.No suelo juzgar a las personas porque odio la mirada que la gente te dedica cuando pasas por la calle con tu ropa oscura, con tus ojos delineados, creen que perteneces a alguna especie de culto. Las personas en realidad suelen ser muy cerradas respecto a tantas, tantas cosas, no entienden que no necesitas sangrar para tener una herida, que no necesitas gritar para decir que te duele, que no necesitas acostarte para decir que estás cansada. Puedes moverte, puedes sentir, pueden herirte y no sangrar, ni gritar, ni recostarte, puedes ser lo poco de ti que queda hasta el final del día.Yo ¿qué soy? nunca he sido una persona normal y no me importa serlo, aunque honestamente en este preciso instante me gustaría no ser yo y sentir todas estas cosas que siento, todo este vacío que siento, todas estas ganas de llorar que siento, quisiera por un momento no ser la persona que suelo ser por las noches, la que piensa por las noches, la que tiene ideas cuando oscurece, quisiera por una vez poder respirar sin sentir el miedo de tener aire dentro de los pulmones. Tal vez suene exagerado pero algunas veces así me siento yo.Soy una persona enferma, no puedo evitarlo, así soy yo, así nací yo, con este malestar dentro de mi cuerpo y de mi corazón. Siempre con los mismos pensamientos, siempre con las mismas ideas y aún recuerdo que cuando era chica solía decirle a mis padres que no me sentía bien, que necesitaba hablar con alguien y al final del día eso es lo único que uno necesita: hablar con alguien, alguien que lo conozca, que sepa cómo es, a quien le pueda decir todo y yo, yo tengo un amigo al que quiero mucho, aunque sólo pueda verlo en sueños.En mi vida he cometido muchos errores, sí, los he cometido todos y para crecer y ser una persona “de bien” no recomiendo ir hasta el hoyo más profundo para averiguar qué es lo que eres, sin embargo para algunas personas sólo funciona así, sólo bajando hasta lo más bajo pueden ver todo lo que les queda por subir, y es una larga montaña, es una larga subida, es un gran reto.Mis miedos: ser como soy. Odio ser como soy, odio despertar como he despertado en estos días. Enferma. Estoy consciente que yo siempre he sido y seré un ser enfermo pero hay días en los cuales juro no tener ninguna enfermedad, mi vida ha sido de siempre tomar medicamentos, siempre tomar unos por otros y otros por unos y me molesta, me cabrea que en días donde todo transcurre normal yo tenga que hacerme ideas en mi cabeza, ideas inexistentes, ideas que sólo son posibles en mi mente, sin embargo muchas veces me las creo. Creo todo lo que en mi mente está sucediendo.Quisiera decirle a alguien que tengo miedo de seguir así, siento que me estoy volviendo loca, siento que necesito buscar ayuda, ayuda urgente, ayuda profesional, siento que no puedo continuar así, ya he estado así antes y no me he llevado a mi misma a ningún lado. ¿Sabes? me hace sentir muy bien hablarle a alguien aunque sea a un monitor y yo acá, debrayando.Tengo miedo de perderlo, como he perdido a otros, miedo de que se canse de mi, como se han cansado otros, miedo de que deje de amarme por la persona en la que algunos días me convierto. Tengo miedo de que mi padre muera, tengo miedo de perder a los dos hombres más importantes en mi vida. No me había dado cuenta antes de que la muerte ronda de cerca y de que mis padres pronto no estarán aquí.Tengo miedo de destruirme… de seguir así.

|The End|

Y sentía tantas cosas en ese momento, sentía dolor, sentía ira, sentía la angustia en mi pecho sofocando cada uno de mis respiros y me sentía extrañamente viva, en completo control de mi vida.Con el paso del tiempo me he acostumbrado a ser como soy, a reaccionar como reacciono, a sentirme como me siento y día a día trato de buscar una explicación a todo lo que siento, a todo lo que pienso y no encuentro por segundos una razón valida, una razón lógica. Me siento perdida.Me molesta despertar y verme como me veo ahora: cansada, casi derrotada y es tan normal sentirme así, la mayor parte de mi vida me he sentido así pero esta enfermedad te consume día a día, te destruye por horas y te convierte en un bulto, en un ente que solo realiza sus funciones básicas y que unicamente desperdicia su vida viviendo despierto en sueños.Soy una persona enferma y sí, muchas veces me siento derrotada de sólo abrir los ojos y despertar ¿ cómo te puedes sentir así con tan solo abrir los ojos? Es una emoción arrincodada en tu ser hirviendo a la más simple provocación de cuando se siente solo.Despertar y no vivir se me hace costumbre.